Nuestro castillo es enorme y tiene mucho trabajo, el color marrón del cartón no les gustaba a nadie y por eso decidimos pintarlo. Mezclamos el blanco y el negro y obtuvimos un precioso color grisáceo muy parecido al de los castillos que vimos en fotografías. Después una traje "antipintura" y una buena brocha y manos a la obra. Un arduo trabajo que dio espectaculares resultados, además nos lo pasamos ¡genial!
Anda que no eres apañado antonio lo bien que ha preparado a los niños para que no se manchen Jajajajaj!!!!
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