jueves, 13 de marzo de 2014

LA DIFERENCIA

Hoy me he quedado perplejo con los pequeños. Yo sabía que ellos son unos observadores natos y que con esto de los proyectos los críos están más abiertos a cualquier inquietud y situación sospechosa que vaya surgiendo así que os contaré lo que me ha pasado esta misma mañana. Estaba yo preparando un disfraz de época para un cuadro real del caballero con la mano en el pecho y se me ocurrió hacerle una fotografía a Dani que era el que estaba más cerca de mi en ese momento para ver como quedaba, si me había equivocado con las medidas y eso así que lo vestí, lo maquille y..... Los niños me dijeron que Daniel no podía ser el caballero del cuadro porque le faltaba algo en el traje, ¡le faltaba la espada! y es que tenían razón, al traje le faltaba precisamente eso, la espada, y allá que me pongo a recortar y a ponerle la espadita al dichoso traje. La verdad que mis pequeños me sorprenden cada día.

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