¡LA TIERRA SE MUEVE!

Pues esta mañana hemos hecho un experimento y nos hemos dado cuenta de que la Tierra se mueve constantemente. El maestro ha puesto un palo en el patio y con una tiza ha dibujado una rayita en el lugar dónde el palito hacía sombra. Después hemos vuelto a la clase a esperar y esperar. A la media hora hemos vuelto a salir al patio y ¡sorpresa! la sombra del palo se había movido. Era increíble, pero ¿por qué?; pues resulta que la Tierra se mueve sobre sí misma y se llama movimiento de rotación. El maestro volvió  a pintar una rayita en la sombra de palo y hemos vuelto a la clase. Cada media hora salíamos a ver si la Tierra segía moviéndose y ¡cierto! se mueve. Al final de la mañana había muchos palitos dibujados y un compañero nos contó que había relojes de sol que eran así, como el que teníamos en el patio. Así que los antiguos median su tiempo con relojes como el nuestro, ¡qué chulada!